La Casa del Temple en Toledo (España) data de los siglos XI-XII, perteneciendo a esta época la estructura general, típicamente andalusí, sustentada por las bóvedas del sótano y organizada en torno al patio.
Este salón tiene paredes estucadas y ornamentación bicroma, de reminiscencias mozárabes.
De los siglos XI-XII se conservan el salón, la alcoba y la algorfa del ala occidental, con su correspondiente alfarje.
También se conservan los aparejos originales de los muros, y el arco angrelado que enmarcaría la alcoba situada al norte.
En esta planta primera donde se observan importantes trabajos en madera, en el alero y en las grandes vigas que, posiblemente apoyadas en cuatro puntos, permiten un amplio espacio de porche, abierto, orientado al sur.