Casa del Carpio

Sus señoríos jurisdiccionales estaban en el reino de Córdoba y en el reino de Granada (Lobrín y Sorbes).

Entre los títulos de la casa estaban el propio marquesado del Carpio, el condado de Morente y el ducado de Montoro.

Los marqueses del Carpio, titulares de esta casa, ostentaron el cargo de Caballerizos Mayores de Córdoba, y bajo su responsabilidad se creó el caballo andaluz.

En el siglo XVII la casa de Olivares se incorporó a la casa del Carpio, que posteriormente incorporó a la casa de Alba, donde permanece.

Esto se produjo cuando Catalina de Haro y Guzmán se casó con Francisco Álvarez de Toledo, X duque de Alba en 1690.