Casa de Uceda

La localidad se encuentra a una altitud de 914 m sobre el nivel del mar.Tiene encinas, robles, fresnos y flora propia de monte bajo.En 1138, Alfonso VII y Berenguela donan el señorío de Uceda a doña Urraca Fernández,[5]​ que lo poseera durante menos de cincuenta años.Tres años después (1252) Fernando III traspasa el concejo de Uceda y sus aldeas a Sancho, arzobispo de Toledo e hijo suyo,[7]​ pasando Casa de Uceda a ser un abadengo durante los siguientes 323 años.Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 542 habitantes.El municipio dispone de consultorio médico, enfermería, centro social, base retén forestal y un hostal-restaurante.La carretera desde la que se accede a Casa de Uceda es la CM-1001.El Viernes Santo por la noche se sale en procesión por las calles con faroles iluminados.Motivo por el cual los antiguos vecinos decidieron expulsar y repudiar al santo.
Actual carretera CM-101 a mediados de la década de 1980, con la iglesia de Casa de Uceda en el horizonte.