Su árbol genealógico se remonta a Raimond de Sade en el siglo XIII.
En 1416, los Sade recibieron el derecho a llevar el águila bicéfala imperial sobre una estrella en su escudo.
La divisa en latín de la familia es: Opinione Sado (La opinión de Sade)[1] Algunos de los miembros más destacados de la Casa de Sade fueron los siguientes: Las investigaciones de orden etimológico de ese apellido de gran linaje[2] lo asocian con otro viejo término, ya en desuso: sade, que se traduce como «dulce», «amable», «gentil» y cuyo verbo sería sadaier, que en español significaría: «acariciar», «besar», «halagar», o bien el sustantivo sadaienement, que sería «caricia» o «beso», el adverbio sadement que equivaldría a «dulcemente», «graciosamente» y al diminutivo sadinet, que designaría algo «dulce», «gentil» o «aterciopelado».
[3][4] La incorporación del término «sadismo» se incorpora, apenas veinte años después de la muerte del marqués de Sade, al Dictionnaire Universal de Boiste, en su octava edición (1834), donde se le define como «una aberración espantosa del libertinaje; monstruoso sistema que contraría a la naturaleza.
Una perversión sexual en la que una persona no puede alcanzar el orgasmo sino con el sufrimiento (físico o moral) del objeto de su deseo».