La estela de Mesa indica que el Rey Omrí expandió sus posesiones para incluir el norte de Moab al este del río Jordán, e Israel se identificaría más tarde en las fuentes como la "Casa de Omri" [1] y el término "Israel" se usa cada vez menos.
La Estela de Tel Dan, la Estela de Mesha, el Obelisco Negro de Salmanasar, y evidencias directas de excavaciones, juntas muestran un cuadro de los reyes omridas rigiendo un estado rico, poderoso y cosmopolita, que se extendía desde Damasco hasta Moab,[2] y erigiendo unas de las más grandes y más bellas construcciones de Israel de la Edad de Hierro.
[3] Según el Tanaj (Antiguo testamento) gobernó el reino de Israel durante tres generaciones: Omrí, su hijo y sus nietos hasta que fue exterminada por Jehú en mandamiento de Yahweh.
En los relatos bíblicos se describen como gobernantes adoradores de Baal, y otros ídolos, que llevaron a Israel por mal camino.
Ellos gobernaron el reino de Israel durante aproximadamente cuarenta años, desde el 880 a 841 a. C. Las capitales de los omritas fueron las ciudades de Tirsa, Samaria y Jezreel.