Naturalmente, la inquisición abrió pronto una investigación, que Donlope evitó haciéndose familiar del Santo Oficio.
Tras entrar por la puerta, atravesando el zaguán, se llega a la luna o patio aragonés.
El patio, a cielo abierto, está rodeado por 6 columnas jónicas anilladas obra de Landernain que soportan la galería alta.
Sin embargo, los dos laterales son del siglo XVI y es posible que representen a familiares de Donlope.
Como ya se ha mencionado, una pequeña parte del palacio fue convertido en viviendas, pero el resto ha sido restaurado y conservado.