Casa de Augusto

[2]​ Tras adquirirla, Augusto mantuvo la configuración básica de la vivienda de Hortensio con fines propagandísticos, pero adquirió numerosas propiedades adyacentes, y empezó a erigir un complejo palaciego que contaba con templos, bibliotecas, aulas públicas y pabellones privados.

[5]​[6]​ Augusto adquirió la antigua vivienda de Hortensio en el año 36 a. C.,[1]​ tras la victoria sobre Sexto Pompeyo durante el Segundo Triunvirato.

[7]​ Tras la disolución del triunvirato y su victoria en Accio en el año 30 a. C., se esperaba que Augusto se trasladara a vivir a la Domus Publica en la Vía Sacra,[1]​ una de las pocas residencias oficiales de la República Romana, en este caso ocupada por el Pontífice Máximo.

Como era habitual con las residencias de los senadores romanos, Augusto acostumbraba a despachar asuntos públicos y recibir visitas (salutationes) en la misma.

La vivienda original de Hortensio era relativamente modesta, algo que Augusto explotó para poder mostrarse ante los romanos como un ciudadano privado más.

El resto de emperadores prefirieron residir en la conocida como Domus Augustana, una construcción posterior no relacionada con Augusto.

Las tres grandes piezas en el centro de la casa, el "tablinum" y dos salas laterales, están decorados con murales relativamente bien conservados.

Vista del Circo Máximo con el Palatino al fondo, siendo el núcleo de los palacios imperiales la casa de Augusto.
Fresco con decoración arquitectónica y ramas de pino procedente de la Domus Augusti en el Palatino.