La fachada principal constaba de pórtico con pilastras jónicas.
Mientras, en las fachadas laterales, destacaban los motivos ornamentales como grecas y palmetas.
No obstante, el grado de degradación era tal que se optó por el derribo.
En la primera planta se recoge una parte del legado de Vicente Blasco Ibáñez: mobiliario y recuerdos familiares; en la última se encuentra la sala de estudio e investigación: libros, documentos, manuscritos y mapas, así como la obra completa de Blasco Ibáñez en diferentes ediciones y en todos los idiomas en que se ha publicado.
Las estancias guardan también archivos y material del antiguo diario El Pueblo, así como el donado por la familia del que fue director de la editorial Prometeo, Fernando Llorca Díe.