La auto cartografía ciudadana se refiere a procesos sociales protagonizados por la ciudadanía auto-organizada de manera libre y voluntaria con el fin de producir contenidos/saberes así como dispositivos expresivos para mapear cualquier tipo de territorio (físico o digital, topográfico o social y semántico) y las relaciones entre los agentes que los practican.
Esta producción se realiza mediante prácticas sociales que movilizan saberes, ciencias y tecnologías varias.
Este mapa es a menudo considerado como el primer ejemplo de cartografía táctica [ref].
Un siglo más tarde, Chombart de Lauwe realiza en 1952 un estudio sobre "París y la aglomeración parisina" en el cual remarca "que un barrio urbano no está determinado sólo por factores geográficos y económicos si no también por la representaciones que tienen de él sus habitantes y los habitantes de los otros barrios"[ref].
De este estudio se deduce que los habitantes viven en "un París cuya extensión geográfica es muy reducida".
De Lauwe introduce así en las ciencias humanas la cartografía como método demostrativo y comunicacional.
Sus experiencias se basan en la "psicogeografía" es decir "el estudio de las leyes y los efectos precisos de un medio geográfico, urbanizado o no, que actúa directamente en el comportamiento afectivo" [ref].
Más recientemente podemos referirnos a la llamada de Fredric Jameson para analizar el “posmodernismo como la lógica cultural del capitalismo avanzado” interrogando acerca de la posibilidad de elaborar "una nueva manera de representarse (el espacio mundial del capital multinacional), en el cual podamos intentar esbozar nuestro posicionamiento como sujeto individual y colectivo y recuperar la capacidad de actuar y luchar en un presente neutralizado por nuestra confusión espacial y social" [El posmodernismo o la lógica cultural del capitalismo avanzado, Barcelona, Paidós, 1991].
Junto a esto, más decisivas aún, están las dinámicas que estimulan la creatividad, la autonomía y la puesta en común.
Las motivaciones tradicionales asociadas a la práctica cartográfica residen fundamentalmente en el afán de explorar y conquistar mejor.
La práctica cartográfica ayuda a localizar, identificar, cuantificar, medir y relacionar datos, los que proceden de observaciones directas, de publicaciones, de archivos, que informan sobre las localizaciones, las redes, los territorios y los agentes que los producen, practican o habitan, siempre desde perspectivas, representaciones y subjetividades concretas.
La cartografía ciudadana retoma parte de estos prerrequisitos pero lo hace enriqueciéndolo como se describe a continuación.
La Cartografía Ciudadana tiene carácter político pues la población humana no es un aparte separable del territorio.
Esta definición es similar a la que sobre el mismo término proponen la geografía humana y la etología animal.
Una enumeración breve e incompleta de las disciplinas así involucradas se incluye a continuación: urbanismo, ilustración gráfica, pedagogía, cartografía, sociología, medicina, arquitectura, ingeniería, antropología, geografía, publicidad, ergonomía, programación, topología, etología, ecología.