[1] La Cartografía Participativa es muy antigua, remonta sus orígenes a los antiguos viajeros, geógrafos y exploradores que se guiaban del conocimiento y los consejos de la población autóctona, para elaborar mapas topográficos y rutas de navegación.
De este contexto viene el concepto de cartografía participativa, una herramienta que combina el conocimiento local con información y tecnología geográfica para crear más entendimiento de las relaciones entre los humanos y el medio ambiente.
La característica más distintiva de esta metodología es la participación directa de la gente local en todo el proceso cartográfico – en las fases de planificación, diseño y el un producto final que reflejará la experiencia colectiva del grupo que lo haya producido.
Aunque existen diferencias entre las iniciativas en lo relativo a los métodos, aplicaciones y usuarios, el tema que las vincula a todas es que el proceso de levantamiento de mapas lo lleva a cabo un grupo de personas no especialistas que se asocian entre sí por un interés que todas ellas comparten.
En aras de la sencillez, en el presente informe se denominará genéricamente cartografía participativa a esos diferentes tipos de cartografía.