Al crecer se convirtió en una gran deportista, destacándose en equitación, remo, atletismo, salto, jabalina y hockey.[nota 2] El curso de instrucción la llevó a gastar todos sus ahorros y vender sus pertenencias, incluida su bicicleta.Partió del aeródromo Rivadavia, de Morón, y compitió con otra aviadora, Isabel Gladisz.Era una prueba extrema que solo se animaban a realizar en ese tiempo pocos aviadores del país, entre ellos Carola Lorenzini y Santiago Germanó, su instructor.Los dirigentes del aeroclub argentino hicieron gestiones para conseguir una autorización provisional, para que su piloto femenino más famosa pudiese volar.Durante el vuelo, hubo problemas en la fase descendente, y el avión se estrelló en tierra, muriendo la piloto.