Las cabras producen cuatro productos básicos a la humanidad: carne, leche, fibra y pieles.
Las cabras se domesticaron por primera vez en el oriente próximo procedente de la capra aegagrus conocida en Persia como padang.
Es por esta razón por la que el noventa por ciento del munco recae en países no-industrializados.
[3] Su adaptación a diferentes climas, bien sean secos o húmedos, hace que se pueda encontrar este animal en una extensión grande del planeta.
[2] Cabe pensar que la carne de cabra pueda ser un alimento tabú para algunas culturas.
Los ejemplares machos tienen una glándula que segrega olores inaceptables para la mayoría de los consumidores.
Por regla general se suele emplear en asados o estofados diversos a lo largo del mundo.