Carnavalito es el nombre de una antigua danza que practican pueblos indígenas del Altiplano, más precisamente los Quechuas.
Su música es alegre, en general pentatónica, ejecutada con instrumentos regionales como la quena, el charango, el erke, la caja chayera, el sikus y el bombo.
Esto puede ser imitando algún movimiento, haciendo morisquetas, girando, saltando, todo desde un sentido alegre y hermoso.
Como era la usanza de Santa Cruz, Beni y Pando, en Bolivia, las mujeres que bailan un Carnavalito visten un tipoy colorido (vestido largo, sin cuello ni mangas) y llevan flores veraniegas en el cabello.
Desde aproximadamente la mitad del siglo XX, los Carnavalitos son interpretados por bandas, denominadas buris; igual modificación ocurrió en el caso del Taquirari, ejecutada antes sólo con la guitarra criolla; la danza se extendió hacia el departamento de Tarija, lugar donde, si bien no es común, se suele bailar con un estilo similar al carnavalito cruceño oriental, pero con la vestimenta natal de la región.