Sus abuelos paternos eran el rey Pedro II de Portugal y la princesa María Sofía de Palatinado-Neoburgo y los maternos el emperador Leopoldo I del Sacro Imperio Romano Germánico y la princesa Leonor Magdalena de Palatinado-Neoburgo, la cual era hermana mayor de su abuela paterna, por lo que sus padres era primos.
[3] Desde temprana edad tuvo una mala salud, sufriendo numerosas dolencias.
Sin embargo, era un joven activo, amable y considerado un genio.
Se interesó por la Historia, la Aritmética, la Geografía y la Música, tocando regularmente la viola, su pasatiempo favorito en su tiempo libre.
Descansa en el Panteón de la Dinastía Braganza, en una tumba no identificada, se desconoce el motivo de este lapso.