Fue en aquel grupo en donde dio sus primeros pasos como escritor, escribió varios relatos que posteriormente fueron recopilados en el libro El Joven Laurel, en 1953, que contuvo también los relatos escritos por otros estudiantes, como Armando Uribe, José Miguel Ibáñez, Hernán Montealegre, entre otros.
A pesar de ello, nunca renunció a su vocación literaria, trabajando como columnista en el diario El Sur, y realizando numerosos relatos cortos, los cuales fueron publicadas en sus obras como Memorias de pantalón corto (1954), Dicen que dicen (1957), Cortometrajes (1974) y muchas otras.
En 1979 fue nombrado conservador del Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, cargo que ocupó hasta su muerte, en 1991.
[2] Fue considerado un exitoso autor: para 1973 ya había alcanzado 21 ediciones con 110 000 copias en total, lo que era todo un récord en su país.
[2] Obtuvo el Premio María Luisa Bombal (1987) otorgado por la Municipalidad de Viña del Mar, y el segundo premio en el concurso de Literatura Juvenil Marcela Paz, (1990).