Carlos Mensa

[3]​ Procurando situaciones de impacto, extremas y arriesgadas que actúan como metáforas o alegorías plasmadas en imágenes.En 1968 se encontraba en Milán para una exposición individual en la galería l’Agrifoglio y cuando regresó a España fue encarcelado algunos días acusado de antifranquismo e injurias al ejército.[6]​ En 1969 expuso en la galería La Nuova Pesa de Roma su cuadro “Perros” que inicia un giro hacia un lenguaje simbólico-surrealista.Elementos como la máscara, la indumentaria, las armas, los animales y la música, son los instrumentos que dan forma a la denuncia de las contradicciones que convierten al ser humano en un enredo existencial de desgarradoras tensiones.Aparece por primera vez “el rostro máscara”, símbolo clave en la obra del artista, que invirtiendo su significado transforma la apariencia en realidad.Los años 70 suponen para Mensa el encuentro con un lenguaje propio y su expansión, sobre todo en Italia.Es también la época en la que su obra despierta un creciente interés entre el público y la crítica de arte.Crea obras con grandes paralelismos con figuras de la pintura clásica, que actualiza insertando su mensaje crítico.