Desde la década de 1950 militó en el Partido Socialista.
Trabajó como cronista del semanario socialista El Sol, del periódico Época fundado por Eduardo Galeano y de El Oriental.
En Época se desempeñó como director en su último período.
Luego del golpe de Estado en Uruguay debió exiliarse en Buenos Aires en 1974 donde vivió hasta su fallecimiento.
La misma fue prohibida por la dictadura cívico-militar uruguaya.