Aunque Ruck ha trabajado en diversos campos de la filología clásica (como los epinicios de Píndaro, la Comedia griega y la gramática griega y latina), su contribución más conocida es su participación en el libro El camino a Eleusis, publicado en 1978 por Ruck, el químico Albert Hofmann y el etnobotánico Robert Gordon Wasson.
[1] El libro sostiene que el kykeon, bebida sagrada que los iniciados de Eleusis debían ingerir ritualmente, tenía como ingrediente secreto una sustancia psicoactiva, responsable de la visión trascendental que los mistos experimentaban en la culminación de los Misterios.
Según Hoffman, dicha sustancia era seguramente la ergonovina, un alcaloide soluble en agua que los sacerdotes obtenían del cornezuelo del centeno (claviceps purpurea), hongo a partir del cual el propio Hofmann sintetizó en 1943 la LSD.
En publicaciones posteriores, Ruck ha refinado su tesis, descartando la hipótesis de la ergonovina por tratarse de un compuesto cuya presencia en el cornezuelo del centeno es menor y variable y apuntando como candidato más probable a la ergina o LSA, otro alcaloide psicoactivo presente en el mismo hongo.
En el cornezuelo, la LSA aparece combinada con su epímero, la isoergina, y la combinación de ambas sustancias es más psicoactiva que dichos compuestos aislados.