Pedro de Fonseca (cardenal)

Al parecer portugués de origen, comenzó su carrera eclesiástica cuando es nombrado Abad de la Abadía de Valladolid, cargo con notables rentas y considerado como un paso importante hacia importantes puestos eclesiásticos (más adelante, esta abadía fue transformada en catedral por los Reyes Católicos, y Felipe II instituyó sobre ella el obispado de Valladolid).Para ello, el 10 de abril fue nombrado legado del Papa en Castilla, a la vez que obispo de Sigüenza.Misión hacia la que partió desde España en 1422 y llegó a Roma en junio.Acompañó al papa en un viaje a Vicovaro donde se encontraron con el rey de Nápoles, Alfonso V de Aragón.[nota 1]​ Trasladado su cadáver a Roma, fue enterrado en una tumba decorada con columnas de mármol y estatuas en la basílica del Vaticano al lado de la capilla de santo Tomás Apóstol, y de este lugar fue trasladado, en 1608, a las grutas vaticanas, entre las tumbas de Inocencio IV y Marcelo II, donde puede verse su efigie en mármol.