El cáncer de pene es un tumor maligno que tiene una incidencia baja en los países desarrollados, pues se produce con una frecuencia inferior a un caso por cada 100.000 habitantes al año.
Parece ser que existe una asociación entre la infección por el virus del papiloma humano y el cáncer de pene.
El tipo de tumor más habitual es el carcinoma epidermoide que puede adoptar distintas formas, como la superficial, infiltrante o ulcerovegetante.
En general se pretende conservar el órgano en la mayor amplitud posible, siempre que ello no comprometa la vida del paciente.
También se emplea la quimioterapia, bien como coadyuvante a las técnicas citadas anteriormente, o como tratamiento único en el caso de que la extensión del tumor no haga posible la cirugía.