La carboximetilcelulosa (CMC) o carmelosa es un compuesto orgánico, derivado de la celulosa, compuesto por grupos carboximetil, enlazados a algunos grupos hidroxilo, presente en polímeros de la glucopiranosa.
Es utilizado como espesante y estabilizante, pero también como producto de relleno, fibra dietética y emulsificante, por ejemplo, se suele utilizar en formulaciones farmacéuticas de tipo jarabe no nutritivo, como espesante.
También se usa para evitar la precipitación de las sales tartáricas en los vinos blancos.
Otra aplicación es la elaboración de adhesivos para papel, debido a que por sus características no mancha el papel, no atrae insectos bibliófagos, no desprende olor y es fácil de eliminar, lo cual es ideal para materiales que requieren restauración.
Es sintetizado por medio de la reacción entre la celulosa con ácido cloroacético.