Capitalismo español
Entre los segundos destacaba Valladolid, Medina del Campo (ferias), Segovia (pañerías) y Toledo (de artesanías más diversificadas).Las Cortes de Castilla donde los procuradores representantes diecisiete ciudades del reino periódicamente discutían con el rey la política fiscal y financiera dieron origen a extensas reflexiones económicas y a una abundante literatura memorialística (arbitrismo, el mercantilismo español).Cualquier actividad económica que produjera lucro era social e ideológicamente sospechosa.Los inicios de la industrialización (textil catalán, siderurgia malagueña) fueron escasos, lentos y discontinuos.El gran desarrollo financiero e industrial (naval y siderúrgico) vasco surgió como consecuencia de la relación con Inglaterra, muy importante desde 1875.Se consolidó la posición oligárquica de grupos financieros y empresariales, vinculados a las familias tradicionales, con algunas adiciones.No solo en ese extenso periodo, sino también posteriormente, esos grupos estuvieron en posición de condicionar a su favor las decisiones económicas y políticas.[3] Simultáneamente a la denominada tercera revolución industrial, las transformaciones económicas y sociales se aceleraron en el último cuarto de siglo, en que España se homologa internacionalmente como uno de los países desarrollados del denominado mundo occidental, integrado en la Unión Europea.“Conforme se alarga la crisis ... van desapareciendo del mercado empresas que llevaban más tiempo en él, con lo que la antigüedad empresarial está disminuyendo” ... en la actualidad existen unas 200 empresas en territorio nacional cuya fecha de creación se remonta a antes del año 1900.