[2] Durante los dos primeros siglos del periodo virreinal la real sala del crimen contó con instalaciones muy reducidas para las mujeres que delinquían y por lo general eran enviadas a casas de carácter religioso o privadas donde frecuentemente eran sometidas a trabajos forzados.
[3] En el recogimiento eran recluidas las mujeres que cometían delitos como prostitución, homicidio robo, escándalo en la vía pública por ebriedad, sacrilegio y lesiones.
[1] A principios del siglo XIX el recogimiento se encontraba sin medios para funcionar y en un estado ruinoso, por lo que fue necesario re edificarlo.
[5] Para 1867, una vez restaurada la República, el presidente Benito Juárez nombró al destacado coronel médico cirujano Francisco Montes de Oca, director del Hospital Militar, puesto que ocupó hasta su muerte en 1885.
[5] Durante este periodo La capilla de Santa Magdalena fue utilizada como anfiteatro del hospital militar.