Capacidad de atención
La fatiga, el hambre, el ruido y el estrés emocional reducen el tiempo dedicado a la tarea.Las estimaciones comunes para la atención sostenida a una tarea elegida libremente varían desde aproximadamente 5 minutos para un niño de dos años hasta un máximo de aproximadamente 20 minutos en niños mayores y adultos.[2] Después de perder la atención de un tema, una persona puede restaurarlo tomando un descanso, haciendo un tipo de actividad diferente, cambiando el enfoque mental o eligiendo deliberadamente volver a enfocarse en el primer tema.Algunas pruebas miden la capacidad de atención enfocada a corto plazo (que suele ser normal en las personas con TDAH), y otras proporcionan información sobre la facilidad con que se distrae la persona que realiza la prueba (por lo general, un problema importante en las personas con TDAH).[3] Estas pruebas generalmente son criticadas por no medir realmente la atención, o por ser inapropiadas para algunas poblaciones o por no proporcionar información clínicamente útil.