Cant dels Angelets

Una fecha que marcó la historia de Onteniente y su devoción por la Purísima fue el año 1662, cuando se celebran unos festejos para conmemorar un decreto del papa Alejandro VII en favor del Misterio de la Inmaculada con procesiones y certámenes poéticos entre otros actos.

La imagen primitiva de la Purísima fue cincelada en plata en 1615 por un desconocido orfebre, según documentos que se conservan en la parroquia, y fue venerada en su Real y Pontificia Capilla, en Santa María, hasta agosto de 1936, cuando desapareció.

Hui del cel nova ha aplegat, que Ontinyent amb devoció festeja a la Concepció de Maria sens pecat.

'Com és fill tan encumbrat el qui a sa mare honrarà en el Cel li ho pagarà fent-lo benaventurat.

Vos faig saber que este día tota la Cort Celestial en Majestat sens igual festeja també a María.

[6]​ Y cuando acaba l’Anunci Angèlic, alguien lanza el imprescindible vítor, el ¡Visca la Puríssima Concepció!

a lo que todos los presentes responden con un “Visca” potente, seguido por otro grito nada solemne, pero bien arraigado, venido del recuerdo de los años en que la cercana fiesta del toro corría el peligro de no celebrarse: Bou!

"Su melodía, verdadera joya musical, canto gregoriano monódico, nos recuerda el monumental Misterio de Elche", añade la orden.