Desde mediados del siglo XX esos canales son recorridos con seguridad por grandes naves de todas las naciones, gracias a los numerosos reconocimientos y trabajos hidrográficos efectuados en esas peligrosas costas.
Por más de 6.000 años estos canales y sus costas han sido recorridas por los kawésqar, indígenas, nómades canoeros.
Existen alturas bastante notables que sirven para reconocer la entrada a los diferentes senos, canales o bahías.
Estas están claramente indicadas en las respectivas cartas y derroteros de la región.
La región es afectada continuamente por vientos del oeste y por el paso frecuente de sistemas frontales.
El verano comienza en septiembre y los vientos empiezan a rondan del NW al SW.
En los meses de diciembre, enero y febrero los vientos ya soplan casi exclusivamente del SW con gran intensidad.
En mayo se observan bravezas de mar que traen mucha marejada.
Los meses de junio y julio se consideran los peores del año.
En los puertos y fondeaderos que se encuentran a sotavento de las tierras altas, cuando los chubascos que soplan por lo alto encuentran quebradas o valles, bajan por ellos en forma repentina y violenta, a estos chubascos se les conoce como “williwaws”.
El canal Guadalupe tiene una orientación general E-W y un largo aproximado de 15 millas.
En la parte media de su extensión el canal se encuentra prácticamente obstruido por varios islotes y rocas.