Terezín fue fundada en el siglo XVIII con el nombre de Theresienstadt al crearse una fortificación entre los ríos Elba y Ohre por los Habsburgo.
Atentado al que se le atribuye ser el detonante de la Primera Guerra Mundial.
Durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad amurallada fue usada como ghetto judío y posteriormente sirvió para el ejército nazi como campo de concentración.
Tras la guerra la fortaleza se destinó a usos militares hasta que fue abandonada en 1996.
En Terezín se pueden observar también distintos túneles subterráneos, construidos por los alemanes bajo el suelo de la fortaleza.