Alcanzó a tener 1284 prisioneros, y estuvo en funcionamiento hasta abril de 1975.
[4] Además, se utilizaba un tanque en labores de vigilancia, el cual daba vueltas en torno al campo.
[8] En este centro de detención los presos eran sometidos a intensas jornadas de ejercicio tipo militar, trabajos sin sentido, además los militares inventaban motivos para interrogarlos, torturarlos y amenazarlos a ellos y a sus familias, ya que este era el único centro de detención que contaba con visitas.
[8] Los prisioneros recibían golpizas que los dejaba en cama y casi todos los días los hacían asistir a simulacros de fusilamiento.
Los testimonios hablan de los golpes en distintas partes sensibles del cuerpo, como ojos, boca, nariz, testículos, pecho, cuello, rodillas y otras.
Durante este periodo según los testimonios y registros oficiales hubo mucho más muertes y personas torturadas, sin embargo, hubo una resistencia política hacia la represión como manera de supervivencia.