El campeón fue el Águila, consiguiendo su octavo título.
[1] Los doce clubes disputan el campeonato bajo un sistema de todos contra todos, a tres vueltas.
El descenso a Segunda División corresponde al equipo que acumule la menor cantidad de puntos, y que por ende finalice en el último lugar de la clasificación.
Si al finalizar las 33 jornadas, dos o más clubes estuviesen empatados en puntos, su posición en la tabla será determinada atendiendo a los siguientes criterios de desempate: Consiste en una eliminación directa a dos partidos entre los cuatro clubes mejor clasificados del torneo regular de la forma: Clasifican los ganadores de cada serie a la final, que se realiza a dos partidos en campo neutral - siendo el Estadio Cuscatlán -.
Las semifinales y final se definen por el resultado global y en caso de empate global, se jugará un tercer partido y si persiste el resultado, se definirá por tiros desde el punto penal.