El torneo entregó solo un ascenso, así como se dispuso que solamente un equipo perdiera la categoría.
El campeón y único ascendido fue Argentinos Juniors, que logró sacar una clara ventaja a sus perseguidores y se consagró campeón cuando todavía restaban tres fechas para culminar el torneo, retornando a la máxima categoría del fútbol argentino luego de 18 temporadas en la segunda división.
Asimismo, el torneo decretó el descenso de Defensores de Belgrano, que realizó una discreta campaña y perdió la categoría en la última fecha, al finalizar en la última posición.
De esta manera, el Dragón retornó a la Primera C tras disputar dos temporadas consecutivas en esta divisional.
El equipo con más puntos fue el campeón, obteniendo el único ascenso directo a la Primera División.