Su objetivo es hacer que el camino hacia la Fórmula 1 sea más transparente.
Además de los reglamentos deportivos y técnicos, los costes también están regulados.
Todas las rondas son soporte del Super GT Japonés.
Los coches son fabricados con fibra de carbono y cuentan con un chasis monocasco.
Es propulsado por un motor 2.0 turbo suministrado por TOM'S Toyota, mientras que Dunlop es el proveedor de neumáticos.