Ante otro boxeador, Ronda, que habla en inglés, Roberto se acompleja y es noqueado al mirar en plena pelea a la novia estadounidense de su oponente.
Roberto provoca una pelea en casa de ella y acaba en la cárcel, donde Rosas tiene interés en mantenerlo hasta su nuevo encuentro con Ronda.
Al caer en plena pelea con Ronda, Roberto se entera de que su contrincante mantiene una relación con Susana; eso lo hace reponerse y noquearlo.
En una cantina oye la transmisión del encuentro en que Zubieta gana el campeonato mundial y se siente avergonzado.
Este melodrama se estrenó con retardo y no obtuvo al principio mayor éxito del público pero la crítica no tardó en advertir su importancia: era probablemente la mejor película de ambiente urbano y de barrio hecha hasta el momento por el cine mexicano.