El trofeo se jugó a partido único realizado en el Estadio Olímpico Universitariode la Ciudad de México.
[2] El cuadro tampiqueño ya había derrotado al Guadalajara en las semifinales de la Copa México y presentaba cuadro completo, por lo que tomaba el papel de favorito.
Esta inercia continúo durante casi todo el primer tiempo, siendo el portero Pulido la figura de los jaibos en esos primeros minutos.
Por parte del Tampico, la oportunidad más clara se presentó en los pies de Francisco "Maracas" Banda, quien logró filtrarse por el centro de la defensa guadalajarista y alcanzó a disparar superando a Ignacio Sevilla, pero el balón fue controlado por el "Tubo" Gómez.
[4] El resto del encuentro fue dominado por el cuadro rojiblanco, sin embargo no pudo ampliar el marcador.