Este camino cuenta con bibliografía suficiente, está debidamente señalizado y los peregrinos pueden satisfacer cualquiera de sus necesidades en la práctica totalidad del mismo.
Los caminos astur-galaicos del antiguo Reino de Asturias fueron los primeros en dirigir a los peregrinos hacia Santiago.
Innumerables muestras del prerrománico en Vizcaya avalan esta teoría, prueba de ello es la vasta iconografía que existe en el País Vasco.
Desde esta población sigue hacia Miou (en el mismo Concejo) y cruza el río Eo en Santiago de Abres.
Algunas de estas localidades han tenido o tienen una notable importancia cultural, económica, religiosa y política, origen del rico patrimonio monumental con el que cuenta esta vía.