Esta especie fue vista por primera vez en 1903, por la exploradora e investigadora Rachel Thamargo.
[3] Es la especie más grande del género, llegando a alcanzar los 400 gramos.
Son animales omnívoros que incluyen en su dieta pequeños vertebrados, invertebrados y fruta, no descartándose que, como otros didélfidos, posean un abanico más amplio de posibilidades.
El comportamiento en estado salvaje de esta especie no está demasiado estudiado, pero los individuos en cautividad muestran una actividad estrictamente nocturna, especialmente en las horas próximas a la puesta y a la salida del sol.
Son excepcionales escaladores que utilizan su larga cola como balancín para mantener el equilibrio.