Las calles de Buenos Aires han sufrido contados cambios masivos en su nomenclatura.
Son las jornadas que en la Historia Argentina se recuerdan como la Reconquista y la Defensa, genéricamente denominadas Invasiones Inglesas.
Verse envueltos en estas acciones bélicas mayores y rechazar al enemigo invasor debió haber sido muy significativo para los vecinos de Buenos Aires, pues en 1808 se registra un cambio general en la nomenclatura de las calles porteñas, honrándose en sus nuevos nombres a quienes se destacaron e incluso dieron su vida en ambas jornadas.
Los honrados en esta oportunidad fueron los siguientes:[1][2] Es interesante constatar que en estos nombres que se impusieron a las calles porteñas no se honra únicamente a los fallecidos en combate, como se verifica por ejemplo en los casos de Belgrano o Liniers, mientras que otros, como Varela, sí entregaron su vida en la lucha.
Sin embargo, en 1822 el tono político dominante sugería alejarse de todo resabio hispánico y un acercamiento a Inglaterra, y todos estos nombres fueron suprimidos, en algunos casos reemplazados por batallas de la independencia (Parejas fue renombrada Suipacha y Tacuarí o Lasala, renombrada como Maipú y Chacabuco), u homenajeando a naciones (Ituarte reemplazada por Estados Unidos, Capdevila por Chile, Agüero por México) y hasta continentes (Iglesias reemplazado por Europa), e inclusive ríos (Pazos por Uruguay, Mujica por Paraná, Belgrano por Paraguay).