El segmento siguiente, entre las actuales Justo Sierra y San Ildefonso formarían parte del mayor recinto sagrado mexica frente al Gran Basamento y hasta la muralla divisoria del mismo, conocida como coatepantli.
Dicho terreno habría sido consolidado por ingeniería mexica como un islote artificial de entre 5.6 y 8 metros de altura al menos desde la etapa constructiva III del Templo Mayor, aproximadamente 1431.
Mencionado a García Icazbalceta, González Obregón explica que el reloj habría estado instalado públicamente fuera de la Casa del Estado, en Tacuba y Empedradillo.
Pero al cambiar la sede de la Real Audiencia, se habría trasladado el reloj.
El mismo González Obregón menciona otra hipótesis que la calle no se llamaría Del Relox por el reloj de la audiencia, sino por la casa del doctor Pedro López, en la cual se habría pedido construir un reloj.