Antiguamente llamada Amaru Ccata (en quechua: Amaru «serpiente» ) se bautizó como Siete Culebras porque a lo largo del peatonal pasaje hay 14 de estos reptiles grabados sobre la piedra; siete a cada lado.
[2] Adicionalmente, en su breve recorrido tiene un arco que une los edificios de sus costados así como los restos de un segundo arco.
Desde 1972 la vía forma parte de la Zona Monumental del Cusco declarada como Monumento Histórico del Perú.
[3] Asimismo, en 1983 al ser parte del casco histórico de la ciudad del Cusco, forma parte de la zona central declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
[4] y en el 2014, al formar parte de la red vial del Tawantinsuyo volvió a ser declarada como patrimonio de la humanidad.