Calle Santa Lucía

Una cadena de huertos rodeaba las laderas y en ambos costados caían los canales que la mano del mapuche había labrado en remotos tiempos para fertilizar el valle.

Para enfrentar la situación, el galo decidió formar una milicia con todos los forasteros que, al servicio del rey, irían a combatir a los indios rebeldes, con tal que se les otorgase el permiso de continuar en el país.

En 1902, con las reestructuraciones urbanas, la vía tomó su forma definitiva y fue denominada Santa Lucía, en conmemoración al cerro, Monumento Nacional.

Este recinto, conocido como Clínica Santa Lucía, fue identificado rápidamente por los detenidos que allí permanecieron, debido al característico sonido del "cañonazo de las doce".

Varios de los detenidos que estuvieron ahí están hoy desparecidos, incluyendo a la arquitecta Ida Vera Almarza y a la periodista y funcionaria de la Editorial Quimantú, Diana Arón Svigilisky.