Como otras calles del centro, el origen del nombre de la calle Calderería data del período de los Reyes Católicos, quienes establecieron calles determinadas para distintos gremios.
Inicialmente, el gremio de los caldereros se instaló en la parte alta de calle Granada, pero las molestias que causaban a los vecinos provocó que fueran trasladados junto al gremio de los herreros a la calle Salada, que a partir de entonces pasaría a ser conocida como calle Calderería o de las Caldererías.
[1] Durante un tiempo se llamó calle de Gerónimo Cuervo, pero este nombre no arraigó y volvió a recuperar oficialmente el nombre actual.
[2] Entre sus edificios es notable el n.º 4, construido hacia 1920 en estilo del Historicismo moderno.
Su fachada se distingue por columnas de capiteles jónicos y abultada decoración vegetal en el friso así como por su elaborada rejería de diseño ochocentista y caracoles de forja.