Calostro

El calostro es un alimento ideal y primordial, ya que en él está la primera inmunización del bebé y resuelve además las necesidades alimentarias de sus pequeños órganos, aún no maduros.

Algunas diferencias respecto a la leche definitiva son la densidad, mucho mayor, y más pegajoso.

Por su color, al calostro lo apodan oro líquido; esto se debe a su color algo dorado, que depende de la mama que lo produce: a veces es más oscuro y otras veces más claro.

El calostro de todas las especies mamíferas contiene ingredientes inmunizantes contra las bacterias Escherichia coli, que pueden llegar a causar diarrea y vómito.

Se ha llegado a comprobar, que en las 72 h posteriores al alumbramiento, la vaca elimina hasta 2 kg de inmunoglobulinas.

Estas hacen posible, que los inmunofactores y factores de crecimiento pasen por el aparato digestivo ácido inhibiendo la fisión ocasionada por las enzimas del estómago (proteásis).

Debido a que los virus necesitan de una célula "huésped" para procrearse, esto se inhibe eficazmente.

También impiden que la bacteria Helicobacter pylori se adhiera a las paredes del estómago, por último, sirven para tratar las úlceras pépticas.

El calostro además contiene endorfinas, interleucinas, interferona, biotina, L-carnitina, melatonina, insulina, lisozima, prolactina, xantinoxidasa, lactoperoxidasa, y muchas más.

El calostro.
Izquierda: calostro extraído dos días tras el parto. Derecha: leche de fórmula