Califato ortodoxo
Su breve reinado terminó con su muerte en agosto de 634, tras lo que fue sucedido por Úmar, su sucesor designado del clan Banu Adi.La guerra civil consolidó de manera permanente la división entre musulmanes sunitas y chiitas, creyendo estos últimos que Alí fue el primer califa legítimo e imam tras Mahoma, y apoyando a sus descendientes conectados por vía sanguínea con el Profeta.Cuando Mahoma, un comerciante de La Meca, comenzó su predicación en el 610 ya era un hombre maduro, tenía unos cuarenta años.Este suceso da inicio al calendario islámico, por eso se dice «año de la Hégira».A Úmar le sucedió Uthmán ibn Affán, durante cuyo califato (644-656) se produjeron una serie de acontecimientos que empezaron a desestabilizar el califato, entre los cuales destaca la rebelión de los jariyíes, personas que manipulaban los textos sagrados para su propio interés.Esto se refleja en toda la campaña de difamación que acometieron contra el califa Uthmán llegando incluso a convencer a Muhámmad ibn Abi Bakr de que el califa le quería asesinar.En este sentido hubo una facción de los musulmanes que exigió a Alí vengar la muerte del califa Uthmán castigando severamente a los jariyíes, no obstante la postura del califa Alí fue la de primero restablecer la estabilidad y después establecer justicia; esto tuvo como consecuencia la rebelión de Muawiya quien se negó a obedecer al califa hasta que se ajusticiara a los jariyíes por la muerte de su tío; esto finalmente se tradujo en la primera fitna que tuvo solamente tintes políticos, no religiosos, como otros pretenden manifestar en la cultura popular.En esta fitna se enfrentaron los ejércitos liderados por Alí contra Sham (Siria) la cual estaba bajo el gobierno de Muawiya, apenas hubo un claro vencedor durante la contienda.En un primer momento, Alí apostó por el diálogo enviando a un compañero de confianza a debatir con ellos, diciéndole su célebre frase «ve y debate con ellos empleando la Sunna y no el Corán» —porque los jawarish empleaban el Corán para justificar sus posturas, aprovechándose del margen de maniobra que dejaban los versículos para la interpretación, y por ello Alí apostó por la Sunna, ya que esta especificaba los versículos por parte del profeta—.Tras el debate, y vista la intransigencia de los jariyíes al continuar reivindicando sus intereses sin cesar la actividad hostil, el califa Alí les declaró la guerra, llegando estos incluso a declarar incrédulo (kafir) al mismo Alí.En el año 661 los jariyíes prepararon dos atentados, uno contra Alí en Kufa y otro contra Muawiya en Siria; en la ejecución del plan acabaron por asesinar a Alí cuando estaba en la mezquita de Kufa, mientras que Muawiya sobrevivió a su intento de asesinato.