Por esa época otros constructores como Heyn en Alemania y Bayol en Francia estaban también comenzando a construir carruseles.Las calesitas primitivas no tenían plataforma, sino que se colgaban los animales de postes o cadenas, los cuales se inclinaban hacia afuera al girar, por efecto de la fuerza centrífuga, simulando volar.Hacia la mitad del siglo XIX, se desarrolló el carrusel de plataforma, para reducir los riesgos a los niños, donde los animales y las carrozas se moverían en círculo sobre una plataforma circular suspendida del eje o poste central; se empezaron a construir con propulsión de vapor.Eventualmente, con los avances de la revolución industrial se empezaron a desarrollar mecanismos, con engranajes y cigüeñales, a fin de dar a los postes del cual colgaban los animales el típico movimiento de sube y baja, al desplazarse alrededor del poste central.Los primeros en construir una calesita en el país fueron Cirilo Bourrel, Francisco Meric y De la Huerta.El calesitero revuelve con una mano la bocha mientras la calesita da vueltas y los niños extienden sus manos intentando tomar la sortija, aquel que logra tomarla se gana la próxima vuelta gratis.En Buenos Aires, las calesitas tienen un gran valor cultural, por lo que existe una ley que busca su protección, restauración, salvaguarda y preservación, garantizando su rol como parte de la identidad de la ciudad.[5] A pesar de que el carrusel se desarrolló gradualmente en países europeos como Alemania, Francia, Inglaterra e Italia, el desarrollo sufrió un fuerte impulso al sumarse los norteamericanos.Muchos buenos ebanistas y pintores entrenados en Europa, trabajaron para las primeras empresas americanas.Varios centros y estilos para construir carruseles surgieron en Estados Unidos, La producción estadounidense se puede clasificar en tres estilos de esculturas: Al principio, los Dentzel se volvieron conocidos por sus hermosos caballos y por el prodigioso uso de animales feroces en sus carruseles.Por esa época se construyeron máquinas muy grandes, con animales, carruajes, y decoraciones exquisitamente elaborados por artesanos europeos que habían emigrado a EE. UU.Existen algunos tiovivos que poseen dos pisos; los estadounidenses pusieron en marcha los primeros: el Columbia carrusel de Six Flags Great America (en Gurnee, Illinois) y, en California Great America (en Santa Clara, en California).Sus calesitas son similares a la homóloga más antigua que funciona en Estados Unidos en Watch Hill, R.I.(1893) que fuera construida por la empresa Dare, una máquina del modelo con "caballos voladores".En muchos países europeos (Reino Unido, Holanda, etc.), estos aparatos van en sentido contrario (horario).La serie de televisión argentina Para vestir santos, producida por Pol-ka y emitida por El Trece, tenía como apertura a las hermanas San Juan andando en calesita.En la telenovela coreana Starway to Heaven, las imágenes principales muestran a los protagonistas saliendo al frente de un carrusel, el cual se observa a lo largo de la serie.[8] Y también Pío Baroja hizo un pequeño cuento titulado Elogio a los viejos caballos del tiovivo.