Calciopoli

Las investigaciones judiciales concluyeron que varias personas del ámbito del fútbol estaban enteradas del fraude deportivo y "beneficiadas" por él, tanto árbitros como directivos de clubes y de la propia FIGC (Federazione Italiana di Giuoco di Calcio, o Federación Italiana de Fútbol), aunque los directivos más severamente sancionados trabajaron en Juventus: Luciano Moggi (director general) y Antonio Giraudo (administrador delegado).Posteriormente, la fiscalía italiana ordenó una investigación a otros clubes implicados en el escándalo, al observar que Pierluigi Pairetto estaba en contacto con directivos de varios clubes, con el fin de facilitarles "arbitrajes simpatizantes": los clubes beneficiados con las "influencias" de Pairetto eran la Juventus, el AC Milan; la Fiorentina y la Lazio.La FIGC (Federazione Italiana de Giuoco di Calcio) determinó culpabilidades en primera instancia.No obstante, en la escuadra de Juventus quedaron otras estrellas más veteranas como Gianluigi Buffon, David Trezeguet, Alessandro Del Piero, Mauro Camoranesi y el checo Pavel Nedvěd, que formaron el nuevo equipo junto con una gran cantidad de juveniles; pese a esta situación adversa, Juventus logró liderar la Serie B en junio de 2007 y volver directamente a la Serie A.Más perjudicada fue la Fiorentina que empezó el torneo 2006-2007 con quince puntos menos y quedó sexto, sin poder acceder a un cupo en la Champions League.