Caitlin Doughty

La mayor parte de su trabajo en el crematorio fue principalmente recoger los cuerpos, prepararlos para los velatorios, incinerar los restos y entregarlos a los familiares.Sumado a ello, ha buscado además ofrecer prácticas funerarias alternativas y más amables como el medio ambiente como lo son la hidrólisis alcalina,[3]​ los entierros celestiales[4]​ o incluso entierros naturales en los cuales se usen solamente ataúdes en mimbre, o sudarios biodegradables.Sin embargo, todo esto fue cambiando con el reporte de Jessica Mitford The American Way of Death[5]​ en el cual expuso los abusos de la industria funeraria, y causó un profundo cambio en las prácticas funerarias en Estados Unidos lo cual hizo profundamente popular la cremación como alternativa frente al entierro tradicional.En su lugar, Doughty aboga por pasar tiempo con el cuerpo, no solo horas, sino alrededor de dos días, para aceptar completamente la muerte.Aparte de su trabajo como directora funeraria y activista, ha logrado publicar tres libros, los cuales han sido éxito en ventas:
Cámara de horno de una retorta o crematorio
Pira funeraria en Nepal
Lectura en Seattle en 2014