El Caístro fluye hacia el oeste y desemboca en el mar Egeo en la playa de Pamucak cerca de Selçuk, (Esmirna).
La línea de la costa se desplazó hacia el mar y las ruinas de Éfeso han quedado a unos 8,5 km hacia el interior.
Como las numerosas razas de las volátiles aves, gansos o grullas o cisnes, de luengos cuellos, en la asiática pradera a los lados de los cauces del Caístro, revolotean acá y allá gallardas con sus alas.
[2] Se dice que tras cruzar el monte Tmolo y la cadena del Mesógide hacia la parte sur, a treinta estadios de Nisa, hay un lugar llamado Limón al que marchan en procesión los niseos y todos los habitantes de alrededor; allí hay una pradera con un heroon de Caístro, y cerca discurre el propio río.
[4] De ahí que esos cisnes que graznan suavemente aquí y allá compongan una melodía para el muchacho [Faetonte], y, por bandadas, dirán su canto al Caístro y al Istro; ninguno desconocerá la historia, pues volará a través del Céfiro ligero, protector de los caminos; dice la leyenda que el Céfiro se ha puesto de acuerdo con los cisnes para propagar el canto luctuoso.