La cadralazina es un vasodilatador periférico indicado en algunos países para el tratamiento de la hipertensión arterial.
Su relación con efectos secundarios graves indujo en Noruega a que se rechazara su inscripción en el país.
Otros países como Italia aún prescriben la cadralazina como terapia antihipertensiva.
[1] Experimentos con animales de experimentación demostró que la cadralazina produce un deterioro de la función tiroidea, tiene capacidad carcinogénica y genotóxica.
Otras hidrazinas: