Durante el año 1983 se presentó una edición especial, conocida como Cimarron D'Oro y en 1988, el mismo año de su cese de producción sólo se registraron 6.454 unidades vendidas.
A pesar de varias mejoras y refinamientos y haber crecido[3] comparativamente[4] más distintivo durante sus siete años en la producción, la mayoría de los compradores continuaron alejándose y en enero de 1988, General Motors anunció[5] oficialmente la discontinuación del Cimarron (así como la variante Firenza, que utilizaba la plataforma Oldsmobile J-car ) debido a las bajas ventas.
Hubo que esperar 16 años para volver a ver en la firma un modelo al estilo de las berlinas compactas, el Cadillac BLS pensado y diseñado principalmente para el mercado europeo pero tampoco fue un éxito.
Añadió que el Cimarron casi mató a esta firma y sigue siendo su mayor vergüenza.
CNN Money describió al Cimarrón como "en todos los aspectos importantes, un Chevrolet Cavalier.