Cabinho

Mismo caso tuvo en el Atlante, pues se convirtió en su máximo goleador tras anotar 108 goles en 134 partidos.

[6]​ Fue cedido por tres meses al Flamengo en julio del mismo año, por 30 mil cruzeiros novos.

También tuvo un breve paso con el Atlético Mineiro, en donde metió la pelota en la puerta dos veces en trece partidos.

En 1973, el conjunto llegó a la final del Campeonato Paulista, ante Santos, con el mismísimo Pelé al frente.

En la 1976-77 alcanzaban la final de liga ante la Universidad de Guadalajara donde, tras un 0-0 en la ida y una vuelta con el juego a punto de irse al alargue, al minuto 85 Spencer Coelho daba un pase casi sin ver, para que el inmenso Evanivaldo le regalara su primer título a un equipo que había luchado con mucho para poder levantar la copa.

[17]​ Tras su paso por los Pumas, donde permaneció hasta 1979, se marchó al Atlante, conjunto en el que siguió marcando diferencias y haciendo goles; siendo máximo goleador en tres ocasiones consecutivas, entre las temporadas de 1979 a 1982.

[18]​ Su siguiente destino sería el León, donde conquistaría su octavo y último campeonato de goleo en la 1984-85 con 23 goles.

Así se despedía del León, disputando 76 partidos y marcando en 44 ocasiones.