Cabeza de Tiy

Así, la soberana es representada sin idealizar sus rasgos y edad, aparentando una mujer madura, de párpados un poco caídos, ojeras, nariz larga y recta un poco prominente de perfil, las comisuras de los labios carnosos hacia abajo y marcados pliegues nasogenianos.

Transmite un carácter enérgico e inflexible, lo que se corresponde con las informaciones contemporáneas.

Análisis con escáneres y radiografías descubrieron que el tocado oculta debajo el aderezo original, con otro pendiente similar en la oreja derecha, sobresaliendo de un pañuelo cerrado y anudado atrás de plata, un tocado que en la realidad era de lino blanco, denominado khat, presente en reyes, reinas y dioses en el arte egipcio, especialmente durante el Imperio Nuevo.

El sobrio khat era complementado además de por los pendientes, por dos cobras sobre la frente como doble ureo y aun dos cobras más que rodeaban la cabeza y se erguían detrás de cada oreja.

El pañuelo khat era utilizado por las diosas Isis, Neftis, Neit y Selkis en su función funeraria, como protectoras de los restos del difunto, tal como puede verse en el templete canópico de Tutankamón.

La cabeza de Tiy cuando se exhibía sin la corona hathórica.